http://mtbcruzdelrio.jimdo.com/rutas/rutas-2014/puerto-la-cabra-05-10-14/ Tras un largo periodo sin salidas en grupo en MTB CRUZ DEL RÍO, nuestro grupo de whatsapp la tarde-noche del sábado echaba humo ¡Siete confirmaciones de asistencia! Ni la coincidencia con el G.P. de Japón de F1 nos ha hecho dudar a todos los que teníamos oportunidad de asistir. Puntualmente nos reunimos en el punto de encuentro habitual y sobre la marcha se decide visitar “la cabra”. Somos especialistas en eso abandonar largos periodos de inactividad con rutas de este tipo. Personalmente acepto el reto aunque con la duda de poder completar el ascenso dignamente. Dirección a La Haba por el camino paralelo a la carretera calentamos piernas mientras charlamos acerca de nuestro parón, las vacaciones, etc. Pasado el puente de la pared compruebo que algún tractorista se ha encargado de pasar el arado e impedir cualquier acceso a las divertidas vereditas que van paralelas al camino. Ya lleva así tiempo, pero el parón veraniego ha sido largo. Se ve que hacemos un daño enorme al pasar con nuestras bicis por ahí… En fin. Al llegar a la altura de las minas del lobo hay que decidir el lugar por donde seguir, y por evitar problemas por acceso a fincas privadas decidimos continuar recto por la opción más rota y empedrada de todas. Llegamos al comienzo de la subida, cada uno pone su ritmo y el grupo se estira. Me vengo arriba y decido subir hasta el final aunque tirando de un desarrollo lo más cómodo posible, por lo que las diferencias con los compañeros rápidamente empiezan a ser enormes. No importa, el objetivo es subir hasta arriba. El amigo ALO decide acompañarme en durante todo el ascenso por lo que los dos nos hemos perdido el clásico sprint de meta de quienes hace unos minutos aparentaban estar muertos ;-) Un rápido avituallamiento, unas fotos y regreso a Villanueva por La Antigua, El Montecito y La Haba. Llegada a Villanueva a esas horas en las que la decisión más difícil de tomar es pedir un café o una cervecita. Compromisos familiares y laborales nos impiden a Miguelón y a mí pararnos, pero nos vamos a casa felices como niños por haber vuelto a disfrutar de la bici en tan buena compañía. A repetir próximo domingo sin ir más lejos. Saludos.