http://mtbcruzdelrio.jimdo.com/rutas/rutas-2014/desafio-montanchez-2014/ Desde que el año pasado hiciéramos por primera vez esta ruta, sabíamos que sería una fija en el calendario anual. Al menos una vez al año hay que hacerla. Es de las rutas más duras que podemos hacer por nuestra comarca, pero el esfuerzo merece la pena, máxime si el tiempo acompaña como hoy. La zona es preciosa, las vistas espectaculares, y la satisfacción de coronar dos de los puntos más altos de Extremadura motiva para volver. Salimos desde la puerta del bar Paraiso de Almoharín y pronto nos damos cuenta de que, aunque el día está climatológicamente perfecto, el campo está hasta arriba de agua por las lluvias caídas en los últimos días. No tardamos pues en encontrarnos los primeros charcos e incluso algunos nos mojamos por tener que echar pie a tierra (a barro mejor dicho). Los primeros 8 kilómetros hasta llegar a la carretera de Arroyomolinos son llanos pero con barro y por caminos muy blandos. Al llegar a la carretera giramos a la izquierda y tras un par de kilómetros llegamos a la carretera de La Quebrada. Aquí empieza a empinarse el camino y para llegar a las antenas hay que ascender 670 metros en 15 kilómetros (5,4% de media con un 18,1% de máxima). Una vez arriba disfrutamos de las preciosas vistas y divisamos el radar de Cancho Blanco, más conocido como la bola de Zarza de Montánchez, que sería nuestro próximo destino. Tras la foto de rigor y un pequeño avituallamiento, nos preparamos para afrontar el rápido y divertido descenso que nos llevaría hasta el pueblo de Montánchez. Cada uno nos protegemos del viento y el frío en las bajadas como podemos, pero hay que reconocer que el premio al briconsejo del día ha sido para Miguelón, que a falta de periódicos se ha resguardado del viento colocándose en el pecho ¡una plancha de techopán a medida! (Planchas blancas de espuma rígida de poliestireno expandido para aislamiento térmico de cerramientos). Viendo el estado de los caminos, decidimos dirigirnos a la bola de Cancho Blanco por carretera. Es una pena porque el camino es muy bonito y con tramos duros y técnicos, pero la idea era llegar sin tener que pasar calamidades por el barro. Al llegar a la cruz de Zarza de Montánchez giramos a la derecha y comenzamos los 7 kms de ascenso hasta la bola en los que se ganan más de 500 metros con rampas de hasta el 17% y con un porcentaje medio del 8,1%. Algo más de 40 minutos para subir lo que luego tardaríamos poco más de 10 para bajar. En la subida nos cruzamos con unos chavales que bajaban jugándose el pellejo con sus drift trikes (triciclos de derrape), y es que hay gente "pa tó" Completamos la subida y una vez más nos invade esa sensación de "si nos mandan no lo hacemos", pero aún no me he marchado y ya tengo ganas de volver. Nuevas fotos y descenso hasta Almoharín por carretera. Una gran ruta que deberíamos repetir esta primavera. Para completar la jornada, unas cervecitas y unas ricas raciones en nuestra sede de El Rodeo que nos las hemos ganado.